LINGÜÍSTICA ROLERA IV

        Con cierta frecuencia se menciona a los “juegos de rol”, “juegos de roles” o “juegos de papeles” como un método psicoterapeútico. Ni que decir tiene que la falsa relación entre “juegos de rol” y desórdenes mentales (incluso MPS – síndrome de personalidad múltiple) ha servido para causar una cierta confusión: hay quien piensa que interpretar un personaje en una partida de rol es una manera de estar automedicando tu propio cerebro. Las terapias de “juegos de rol” sólo son aceptables bajo prescripción facultativa.

      En mi opinión, esas apreciaciones son debidas a un error de traducción.

Empecemos por comprobar el significado del verbo inglés to play. Este verbo tiene más acepciones aparte del de “jugar”. También significa “tocar un instrumento” (Joey plays drums), “poner un disco” (Will you please play a CD?) y algunas cosas más. Entre ellas está la que nos interesa a nosotros: Interpretar un papel, “hacer de”.

      Pasemos ahora a la palabra roleplaying, role-playing o role-play.      Según el diccionario Oxford, su significado es el de acting of characters or situations as an aid in psychoteraphy, language-teaching, etc. Interpretar personajes o situaciones como un instrumento en psicoterapia, enseñanza de idiomas, etc.

      A lo que nosotros dedicamos nuestro tiempo libre no es a eso. Lo nuestro son los roleplaying games: “juegos consistentes en interpretar a un personaje”. “Juegos de rol” o simplemente “rol”, para abreviar.

      Volvamos ahora al inglés. Podremos comprobar de que al utilizarse la palabra roleplaying no se está hablando de ningún juego. Al contrario, podemos estar hablando de temas muy serios (Medicina, Didáctica…). El término debería ser traducido como “interpretación de roles”. Aún así, roleplaying es traducido erróneamente con frecuencia en nuestro idioma por “juegos de roles” o alguna versión parecida.

      Cito como ejemplo el de la traducción al español de Falacias de la psicología, de Rolf Degen. Cuando se cuestiona la existencia del citado síndrome de personalidad múltiple se indica que “lo atacan mediante la hipnosis, cuyo único efecto consiste en fomentar los juegos de rol”. Evidentemente, no se dice que el paciente acabará jugando al D&D o al Vampiro. Lo que se supone que hace el paciente es interpretar un número de “alter egos”, y que el tratamiento hipnótico le anima a perseverar en esa actitud, siempre según Degen.

      Este error no sería de interés para ninguno de nosotros, si no fuera porque contribuye a perpetuar una imagen equivocada de los juegos de rol.

En junio del 2000 dos adolescentes acabaron con la vida de una amiga en San Fernando, Cádiz. Como no podía ser de otra manera, no faltaron quienes atribuyeron este desgraciado hecho a los juegos de rol. Aquilino Polaino-Lorente, Catedrático de Psicopatología de la Universidad Complutense, escribió en Los Domingos de ABC un artículo titulado “El peligroso galope de la fantasía”. En él se revela que:

En mi opinión, los juegos de roles pueden haber constituído aquí un factor de vital importancia en este infausto hecho. Pero jamás considerado como factor aislado, sino más bien vinculado a otros factores culturales, que se han silenciado.”

      La curiosa expresión de “juegos de roles” que usa el Sr. Polaino-Lorente apunta a una traducción confusa del término roleplaying. Esta equivocación y otras similares posiblemente repetidas en manuales de psicología y de psiquiatría hace que los especialistas inmediatamente asocien a los juegos de rol con patologías y con sus tratamientos.

Lógicamente, al ser consultados por los medios de comunicación, es posible que cometan errores que pueden perjudicarnos. Para empezar, creerán que dominan el tema de los juegos de rol, cuando en realidad dominan la interpretación de papeles. En segundo lugar, apoyarán afirmaciones equivocadas con su reputación profesional y con sus conocimientos, que son lamentablemente irrelevantes para esta cuestión.  

Curiosamente, parece ser que el hecho de que en ocasiones algún conocedor del comportamiento humano tache nuestra afición de perniciosa se debe a un simple error de traducción. Como siempre, la mejor solución será acercar a estos profesionales y a toda la población en general a la realidad de lo que hacemos. No hacemos roleplaying. Jugamos a roleplaying games.

Esteban García
(Agis Silverfish)

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